Una guía práctica y sencilla para negocios turísticos que quieren además de vender, inspirar y generar conciencia.
Por Arvey Granada (las opiniones expresadas son propias)
¿Puede un mensaje salvar un destino? Esta pregunta ha perseguido a Arvey Granada durante cerca de dos décadas de trabajo en turismo y marketing con propósito. Como consultor, formador y estratega de destinos emergentes, ha caminado senderos rurales, escuchado historias de comunidades resilientes y acompañado a emprendedores que intentan contar su verdad en un mundo saturado de promesas vacías. Ha visto de cerca cómo proyectos increíbles fracasan por no saber comunicarse… y cómo otros, con mensajes honestos y bien diseñados, florecen sin grandes presupuestos.
Este artículo nace de esa experiencia vivida y acumulada, con un propósito claro: ofrecer una hoja de ruta para que negocios turísticos basados en el desarrollo sostenible y regenerativo logren comunicar con coherencia, estrategia y sentido de pertenencia.
Aquí no encontrarás fórmulas mágicas, pero sí principios claros, ejemplos reales y herramientas aplicables que demuestran que el marketing no tiene que ser manipulación comercial, sino inspiración. Porque en el turismo responsable, el marketing y su comunicación además de atraer viajeros, debe activar conciencias, regenerar territorios y fortalecer identidades. ¿Te interesa descubrir cómo hacerlo? Sigue leyendo. Este viaje apenas comienza.
1. Identidad: El mensaje nace del alma del territorio
Toda estrategia de promoción comienza con una pregunta fundamental: ¿Quién soy como proyecto turístico y por qué existo? Las marcas auténticas no se construyen desde el diseño gráfico o la imitación, sino desde una identidad real, coherente con la cultura del territorio, la historia comunitaria y el impacto que se desea generar. Es más que ofrecer una experiencia diferente, es tener un propósito claro que guíe el mensaje.
Comunicar es lo más parecido a sostener un espejo frente al territorio. Si el reflejo es honesto, diverso y emocional, atraerá a quienes resuenan con él. Si, en cambio, el espejo solo muestra lo “bonito”, “vendible” o “instagrameable”, oculta lo más valioso: su humanidad y autenticidad del destino.
Un ejemplo claro es el caso de los municipios de Flores y Melchor de Mencos, con su atracción principal, el Parque Nacional Yaxha-Nakum-Naranjo, en el Departamento de Petén – Guatemala. En lugar de promocionar el destino solo por sus hallazgos arqueológicos Mayas, las comunidades locales crearon narrativas que mezclan memoria ancestral, procesos comunitarios de reforestación, cocina tradicional y arte indígena vivo. Esa comunicación auténtica ha atraído a científicos, eco-turistas y viajeros del segmento turismo cultural y naturaleza, lejos de un mensaje que convoque al turismo masivo.
Una buena identidad turística te diferencia, y más que eso, te conecta con públicos que no buscan “un destino más para mi lista”, sino un sentimiento de conexión y conciencia plena del territorio.
Te comparto el siguiente documento descargable: 10 Errores al comunicar tu negocio turístico porque sé que, aunque muchos emprendimientos turísticos ofrecen experiencias valiosas, su mensaje no siempre logra reflejarlo. Este recurso te ayudará a identificar fallas comunes en la forma en que comunicas tu proyecto y te dará ideas prácticas para conectar mejor con tu audiencia, inspirar confianza y potenciar tu impacto desde la autenticidad.
2. Acciones offline: El territorio también habla
En muchos destinos emergentes o rurales, el internet aún no llega… pero la voz de la comunidad sí, aún más lejos. El marketing moderno ignora el poder de la promoción territorial “analógica”, que cuando es bien usada, construye confianza desde lo cercano. Para ello propongo algunas herramientas de comunicación y promoción como el perifoneo comunitario, los murales ecológicos, la señalética hecha por artistas locales o los talleres de narración oral, que son poderosas formas de construir posicionamiento territorial y generar apropiación del proyecto por parte de los habitantes.
Además, iniciativas como las alianzas con comercios locales o programas de referidos para habitantes de la zona, permiten crear circuitos de valor compartido, fortaleciendo las economías locales y posicionando el turismo como un motor de bienestar, no solo de consumo.
Perifoneo y radio comunitaria
Sí, aún funcionan. Y muy bien. El perifoneo no es ruido si el mensaje es claro, alegre y culturalmente respetuoso. Lo mismo aplica a las emisoras locales, que en muchos municipios de latinoamérica son los medios más escuchados, incluso con más audiencia que la televisión.
En San Vicente de Chucurí, Santander – Colombia, productores de cacao usan perifoneo para invitar a los viajeros a las fincas donde se produce el chocolate de forma artesanal. Y lo hacen en voz de campesinos, con humor local y música típica. Resultado: cercanía, recordación y aumento de visitas a las fincas para conocer el proceso y además comprar el producto directamente de las manos del campesino.
Señalética ecológica y murales
En lugar de avisos de plástico, hay destinos que usan madera reciclada, arte mural o piedras talladas como señalética de caminos para compartir mensajes sobre conservación o mostrar respeto a la biodiversidad. Esto además de comunicar claramente las acciones basadas en el desarrollo sostenible y regenerativo, transmite con el ejemplo cómo si es posible comunicar de manera responsable y efectiva.
Consejo práctico: Involucra a los niños, artistas locales y sabedores en el diseño de estos elementos. Así, además de decorar, educas y conectas.
Alianzas: comunidad y confianza
Los negocios turísticos no se construyen en solitario. Como en una rueda de molino, cada eslabón (actor local) impulsa al otro. Por eso, las acciones promocionales deben integrar a cafés, tiendas, colectivos culturales, cooperativas, mercados y escuelas, entre otros. ¿Cómo?, aquí la propuesta:
- Crea “combos” con actividades turísticas, alimentos y productos elaborados u ofrecidos por los vecinos.
- Diseña eventos y actividades promocionales donde todos ganen visibilidad.
- Invita a la comunidad a ser embajadora del destino (descuentos por referidos, beneficios compartidos).
Un gran ejemplo de esto es la región de La Araucanía y Los Lagos, Chile, en donde varias municipalidades, instituciones y empresarios locales se unieron para co-crear la primera Ruta Escénica del país, y promocionarse bajo una misma marca colectiva: “Ruta Lagos y Volcanes”. Comparten redes, material gráfico, newsletter y crean alianzas estratégicas. Así, el visitante entiende que no viene a un destino más de la Patagonia, sino a un territorio unido por el principal propósito de potenciar el desarrollo turístico basado en la regeneración y puesta en valor del patrimonio cultural y ambiental de la región.
3. Acciones Online: Estrategias para narrar “sin gritar”
En el océano digital, muchos negocios turísticos se ahogan intentando llamar la atención con “ofertas imperdibles” y “la mejor experiencia del país”. Pero el viajero responsable no busca ofertas, busca coherencia. Para ello propongo algunas acciones importantes a la hora de comunicar nuestro mensaje al mundo.
Redes sociales con storytelling
Una foto no vende, una historia sí. Las redes deben ser canales para mostrar procesos, impactos, emociones y aprendizajes.
En lugar de publicar: “Ven a vivir una noche mágica en nuestra cabaña”, prueba con: “Anoche, Don Aureliano me contó que esa cabaña la construyó con su hijo mayor. Tardaron tres meses, usando solo materiales del lugar. Hoy, cuando duerme un visitante ahí, él enciende el fuego como si fuera para su propia familia”.
Este tipo de narrativas humanizan el turismo y convierten a los visitantes en aliados y embajadores, no solo en clientes.
Sitio web con contenido útil y emocional
No basta con tener una página bonita. Un sitio web debe:
- Responder a preguntas reales de los viajeros.
- Mostrar testimonios con nombre y rostro.
- Compartir el “detrás de escena” de la experiencia.
- Tener botones claros para reservar (llamado a la acción) sin complicaciones.
Y si tienes un blog, que no sea solo para hablar de tu empresa turística: cuenta historias que informen, eduquen, motiven y movilicen a visitar el destino.
Innovar con sentido de pertenencia: tecnología como aliada, no como meta
La innovación tecnológica puede inspirar, pero solo si responde a una intención clara y ética.
- Usa realidad virtual para mostrar sin el objetivo de masificar, destacando los valores del destino y dejando clara la intención de cada experiencia ofrecida.
- Crea videos 360° donde la comunidad cuenta su historia. Una forma divertida de mostrar el territorio y sus habitantes.
- Apóyate en chatbots con lenguaje cercano para agilizar la atención. Implementa asistentes virtuales entrenados para tener una conversación enmarcada por el desarrollo sostenible y regenerativo.
- Únete a plataformas como Ecobnb o FairTrip que priorizan la sostenibilidad. Estas OTA’s especializadas en viajes conscientes por el mundo permiten llegar a viajeros alineados con muchas de las experiencias brindadas en destinos que le apuestan al turismo responsable.
No se trata de tener más herramientas, sino de usarlas con inteligencia emocional y coherencia narrativa. Para esto te comparto el siguiente documento, lo puedes descargar aquí: Acciones de promoción para negocios turísticos sostenibles
Planificación con impacto: comunicar con intención, medir con visión
La comunicación turística no puede quedarse en lo superficial. Necesita planificación estratégica para ser coherente, medible y alineada con los valores del negocio o destino.
¿Qué incluye una buena estrategia?
- Objetivos claros: Visibilidad, conexión, educación, conversión, fidelización.
- Canales y formatos adecuados: Reels en Instagram, historias en TikTok, blogs educativos, newsletters, eventos digitales, etc.
- KPIs sostenibles: Más allá de likes y vistas, mide el impacto real: ¿Quién te reservó? y ¿Fué buena la atención?, ¿Cómo fue la experiencia?, ¿Recomendarían el lugar?, ¿Qué sentimientos revivieron al conocer el lugar?, entre otros.
En conclusión, el turismo necesita mensajes responsables. Vender puede ser el objetivo, pero comunicar con propósito es el camino para llegar al viajero que queremos en nuestro territorio y a su vez, la oportunidad de generar felicidad y conciencia en el visitante, y alimentar el sentido de pertenencia en el anfitrión.
Cuando los mensajes nacen del territorio y se construyen desde la identidad, el impacto va más allá de lo económico: se fortalecen vínculos, se tocan vidas (de viajeros y locales), se activa la memoria, se protegen saberes, se regeneran paisajes y fortalecer comunidades.. Promover y comunicar desde el territorio es más
Cuando los mensajes nacen del territorio y se construyen desde la identidad, el impacto va más allá de lo económico: se fortalecen vínculos, se tocan vidas (de viajeros y locales), se activa la memoria, se protegen saberes, se regeneran paisajes y fortalecer comunidades.. Promover y comunicar desde el territorio es más que una estrategia de marketing, es un acto político, humano y transformador. El desafío no está en tener más seguidores, sino en construir relaciones auténticas y sostenibles, donde cada historia contada con sentido de pertenencia se convierta en una semilla de conciencia en el viajero. En un mundo que necesita menos ruido y más verdad, el negocio turístico que logra comunicar desde el corazón del territorio será más que exitoso… será necesario.

Arvey Granada
Consultor en turismo, estratega de marketing y narrador de destinos conscientes
Para Regenera ONG
www.arveygranada.com
emprender@arveygranada.com
Por Dalina Arenillas – Técnica en Turismo Rural – Comunicaciones Regenera ONG
Repensar el sentido de la comunicación como ser en el turismo rural implica ir mucho más allá de las herramientas digitales o las estrategias de promoción. Es reconocerla como una práctica social profundamente transformadora, arraigada en la identidad, el territorio y los vínculos humanos.
Desde mi experiencia en espacios rurales, siento que la comunicación trasciende el objetivo comercial y se convierte en un acto de conciencia, de pertenencia territorial y de construcción colectiva. Coincido plenamente con la idea de que comunicar desde el alma del territorio es lo que permite generar conexión genuina con los visitantes y fortalecer el turismo como un verdadero motor de transformación.
A esta mirada, quiero destacar la comunicación interpersonal como un eje clave para el desarrollo de redes asociativas entre emprendedores rurales. En muchos territorios donde el acceso digital aún es limitado o desigual, las relaciones cara a cara, el “boca en boca” y los vínculos cotidianos siguen siendo las formas más potentes de generar confianza, proyectar ideas y sostener emprendimientos colaborativos.
Muchas veces, en el afán de visibilizar hacia el exterior, olvidamos mirar hacia adentro: ¿cómo nos estamos comunicando entre nosotros?, ¿conocemos las historias, necesidades y sueños de quienes tenemos al lado? Fortalecer esas redes humanas es lo que permite sostener proyectos con sentido colectivo, confianza mutua y compromiso territorial.
En ese sentido, una estrategia de comunicación verdaderamente regenerativa no puede prescindir del valor de lo presencial, del diálogo cercano y del encuentro humano, donde las personas no son solo emisoras de un mensaje, sino protagonistas de relaciones que crean comunidad. Comunicar no es solo mostrar: es compartir sentidos, historias y emociones entre quienes habitan y co-crean un territorio.
Por eso creo profundamente en pensar la comunicación como un puente que une, inspira y transforma. Caminar en dirección donde haya menos ruido, más verdad, más encuentros. Porque comunicar también es mirarse, escucharse y reconocerse como parte de una comunidad que crea, sueña y crece colectivamente.